Para desarrollar nuestro sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor es necesaria la participación de personas con distintas habilidades y capacidades.
Para ello, habrá que crear equipos y asignar las tareas a cada uno de los miembros para afrontar retos. Nuestro objetivo es constatar que cualquier situación, cualquier problema se puede afrontar más fácilmente si trabajamos en equipo.
La actividad «¿Cuántos usos puede tener una cazuela?» nos ayuda a desarrollar este concepto. Cada alumno/a recibe una plantilla y dispone de varios minutos para imaginarse qué usos puede darle a una cazuela distintos de los habituales. al finalizar este proceso, se realiza una puesta en común para recoger todas las posibles soluciones.
Será sencillo comprobar que existen diferentes puntos de vista y que todos ellos pueden ser válidos, así como que en conjunto somos capaces de aportar más ideas que si actuamos individualmente.
